Shoto Data comenzó su vida en la idílica isla de Ohara en el West Blue, rodeada de una belleza natural inigualable. Creció con una curiosidad y una ambición inextinguible y una mente ágil que lo llevaría a explorar la ciencia y la tecnología. Sus padres, Kazuki y Aiko Deita, eran respetados miembros de la comunidad en la isla. Kazuki, un científico lunarian, y Aiko, una erudita en historia y antiguas civilizaciones que provenía de la lejana isla de Skypea, Tanto ella como él compartían una profunda pasión por el conocimiento.
Desde temprana edad, Shoto fue un aprendiz incansable, ya que pasaba horas en el taller de su padre y explorando la historia con su madre. Esta educación le proporcionó una comprensión única de la ciencia, la historia y la determinación.
Con el tiempo, Shoto se convirtió en un hábil inventor, creando dispositivos que mejoraban la vida de su comunidad. Como ingeniero, su talento lo hizo un miembro valioso de la aldea, ya que consiguió avances para mejorar el riego y la electricidad.
Con el paso de los años fue adquiriendo conocimientos básicos en biología, pero descartó rápido el ser médico porque no le motivaba lo suficiente.
La felicidad de la familia Data se vio destrozada cuando un incendio en el laboratorio de Kazuki acabó con la vida del cabeza de familia. El evento dejó marcado a su madre, ya que se quedó perpleja en un estado de shock constante y distanciándose de Shoto, por otro lado, a Shoto le surgió la ambición de conseguir respuestas más allá de los límites de su aldea, dando comienzo el viaje de Shoto explorando el mundo a través de los ojos de la ciencia y tecnología.