Fuerza
Resistencia
Destreza
Precisión
Agilidad
Reflejos
Inteligencia
Voluntad
C. de Haki
C. de Akuma
54
135
180
47
153
175
45
107
15
85
humano
mujer
Cuando nací en el South Blue, mis padres debieron de pensar que tuvieron muy mala suerte con la hija que les tocó, pero muy buena suerte al poder deshacerse de ella de la forma más oportuna posible: me abandonaron. Pero no en la puerta de un convento, un hospicio o algo similar. No, ellos fueron más originales: me dejaron frente a un circo que en aquellos días rondaba el pueblo. Y no un circo cualquiera, sino de esos donde alguien se aprovecha de seres poco convencionales para hacer dinero y arrancar la expectación y las risas de los asistentes. Monstruos nos llamaban. Curioso, ¿verdad?, porque cuando una sale al mundo se da cuenta de que lo excepcional es la norma.
¿Mi único pecado? El color de mi piel, de mi cabello. Ser yo.
Más tarde cometería pecados mucho más graves, pero no adelantemos acontecimientos.
Al principio no vivía mal. No conocía otra cosa, para mí aquello era vivir. Mi suerte, en aquel momento, fue que el resto de “monstruos” se convirtiese en algo parecido a una familia para mí. Me cuidaban, yo era la más joven del grupo. Se decía que, cuando era un bebé, incluso me dieron leche de la semi gigante que siempre viajaba con nosotros, pero nunca supe si era verdad. Tampoco es relevante.
La cuestión es que, conforme fui creciendo, el Patrón (así se hacía llamar el hijo de puta que nos tenía prácticamente esclavizados) se dio cuenta de que la palabra “monstruo” no se ajustaba a aquello en lo que me estaba convirtiendo. Fue entonces cuando comenzó a llamarme “Dama Fantasma”. Yo aborrecía ese nombre, me recordaba a esas señoritas que casi siempre formaban parte del público, aquellas que pertenecían a una nobleza que yo no entendía. Como tampoco entendía que la organización que debía salvarnos de las aberraciones, la Marina, siempre hizo la vista gorda ante los horrendos espectáculos de los que éramos partícipes.
No recuerdo cuándo el Patrón comenzó a arreglar, para mí, encuentros privados con tipos de esa maldita nobleza. No me preguntó, por supuesto. Debieron de ofrecerle grandes cantidades de dinero, pues me di cuenta de que me publicitaba como algo exclusivo. Y como esa estúpida gente cree que puede comprarlo todo con berries, lo hacía. Y resistirme a ello se traducía en el color morado sobre mi piel blanca.
Llegó un momento en el que el Patrón dejó de ofrecerme a otras personas. Pensé que mi suerte había cambiado, pero nada más lejos de la realidad. El tipo se obsesionó conmigo y quería la exclusividad para él. Creía haber llegado al límite de la podredumbre que un ser puede albergar, pero me equivocaba. Él vestía elegante porque su riqueza se lo permitía y porque su imagen lo era todo, pero debajo de aquellos ropajes y de aquel intenso perfume, ese hombre no podía esconder el aroma rancio que emanaba de su cuerpo. Bonita metáfora para describir al Patrón.
No lo pensé mucho y, la segunda noche que quiso poseerme, decidí que no moriría más en vida. Le rajé el cuello con un abrecartas. Vestida de blanco como me obligaba, de modo que pudiese mantener mi sobrenombre, y con la sangre carmesí salpicada sobre la vaporosa tela, escapé de allí. No me detuve a recatar ninguna de mis miserables pertenencias, tan solo corrí y corrí hasta que las piernas me quemaron y los pulmones me ardieron. Porque la única pertenencia que me importaba era mi libertad y juré que nadie volvería a arrebatármela.
Eso fue hace quince años. No he vuelto a vestir de blanco.
Y años más tarde, por contactos nada recomendables, me enteré de que el Patrón había sobrevivido. Y no solo eso, sino que su nombre había ganado fama en los bajos mundos. Sentí verdadera lástima por mi familia, pues supe que habían sufrido la ira de aquel monstruo.
Lo reconozco: me obsesioné con la posibilidad de que aquel malnacido me buscase para cobrar su venganza. Tendría la guerra que quería si me buscaba, pero ya no se enfrentaría a una pobre chica de catorce años.
Y aunque el Patrón no ha aparecido en mi vida desde entonces, salvo en sueños, me convertí en pirata. Fue la mejor decisión que tomé jamás. Por fin, la suerte me sonreía.
A mis espaldas cargo con una gran colección, peleas, robos, extorsiones, asesinatos… Todo ello me hizo como soy hoy en día. Pero dejemos esta parte de la historia para más adelante. Con suerte, os la contaré algún día.
Sus labios gruesos muestran una cicatriz que parte de la comisura izquierda y se adentra hasta la mitad de la mejilla. Cualquier ingenuo podría imaginar que la marca afearía su rostro, más su ignorancia se volatilizaría al contemplarla: Maeve es hermosa. Y lo sabe.
En su muñeca derecha luce, tatuadas, dos tibias entrecruzadas, aquellas asociadas a la piratería, pero sin calavera que las acompañe. Y, recorriendo su columna vertebral, otro tatuaje: las diferentes fases de la luna quiebran la blancura espectral de su espalda.
Suele vestir de negro: le produce una extraña satisfacción el contraste de las prendas oscuras con su nívea tonalidad natural. Le encantan los corsés, así que no es de extrañar verla portando uno, así como pantalones ceñidos de cuero. Las botas altas, con algo de tacón y cordones entrecruzados en la parte delantera, son sus favoritas. Este es un estilo que suele mantener por la noche, mientras que por el día le añade una fina chaqueta, también oscura, con capucha, pues la luz del sol prolongada le daña la piel debido a su albinismo.
Piel que cubre un cuerpo delgado, atlético, acostumbrado al movimiento.
A primera vista puede parecer una persona tranquila, calmada, paciente. Quizá lo sea durante los primeros cinco minutos antes de que su mal carácter salga a flote. No es extraño verla montar en cólera, lo cual le es útil para intimidar algunas veces y otras… la termina metiendo en problemas. Es de insulto fácil. Su irascibilidad se potencia si al otro lado se encuentra un marine o cualquier cosa que represente a dicha organización. Lo mismo le sucede con la nobleza.
La autoridad, en general, suele causarle rechazo.
E igual de potentes que sus emociones negativas, lo son sus positivas. Puede alcanzar altos niveles de euforia en muy poco tiempo.
No es muy amiga del contacto físico y si hay algo que no soporta es que, durante una conversación, la toquen mientras hablan. O que la toquen, simple y llanamente. A no ser que sea ella la que busque el contacto, cosa que suele suceder si alguien atrae su interés o, en ocasiones, cuando el alcohol recorre su torrente sanguíneo.
Es muy reservada a la hora de entregar su confianza a los demás, por lo que no le resulta sencillo hacer amigos. Conocidos, colegas tal vez, suele ser el máximo nivel al que llegan sus relaciones sociales. Eso sí: en el hipotético caso de alcanzar un fuerte vínculo con alguien, su fidelidad es férrea.
Tiene un lado tierno que procura esconder a toda costa. Se incomoda si alguien se da cuenta y puede reaccionar con agresividad, en especial si le mencionan que se sonroja (la blancura de su piel la traiciona en estos casos).
Cuenta con un sentido propio del bien y del mal. Su ética suele alejarse de lo convencional para acercarse a sus propios principios, forjados a partir de la supervivencia y de sus objetivos a cumplir. No le tiembla la mano a la hora de cometer un delito, incluyendo aquellos que derraman sangre.
Por acontecimientos sucedidos en su pasado, tanto antes como después de adherirse a la piratería, su sueño es ligero, motivado por cierta paranoia de persecución.
- Le apasiona la música, le ayuda a evadirse.
- Su comida favorita es la lasagna de espinacas, mientras que aborrece el marisco.
- No puede permanecer mucho tiempo al sol (en especial, si es intenso) sin cubrirse, ya que su piel sufre a causa del albinismo.
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Haoshoku
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Kenbunshoku
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Busoshoku
Karma: +1
• Fama: Ganas +10 de reputación cada vez que se consiga reputación. [Incompatible con Infamia y Enemigo público]
Requiere el Karma Popularidad
Karma: +3
• Identificable: Recibes un +5% a tu wanted. [Incompatible con Cara común]
Karma: +1
• Belleza: Recibes un trato más favorable por parte de los NPCs, a no ser que hagas algo que perjudique la buena impresión que tendrán de ti. [Incompatible con Feo y Difícil de mirar]
Karma: +1
• Seductor: Los personajes o NPC cuya orientación sexual te favorezca, te darán un trato más amable y sus karmas negativos que te afecten se verán mitigados (por ejemplo: racismo, homofobia, rivalidad...)
Karma: +2
• Adinerado: El personaje comienza con +10k berries. Todo el dinero que ganes a lo largo de tu aventura se verá incrementado en un 10%.
Karma: +1
• Infiltrado: Te resulta más fácil realizar actos en sigilo. [Incompatible con Torpe]
Karma: +2
• Voz temida: Tienes un tono de voz que tiende a intimidar ligeramente para que los NPCs se muestran amedrentados ante ti.
Karma: +2
• Exceso de confianza: Tienes una opinión exagerada e inamovible de tu propia valía y aptitudes aún en situaciones en las que corres el riesgo de ser derrotado, haciéndote inmune al amedrentamiento de cualquier tipo, excepto el Haki del Conquistador.
Karma: +1
• Sueño ligero: Puedes despertarte instantáneamente a la menor señal de peligro o problema sin somnolencia ni vacilación. Los efectos negativos del estado Sueño disminuyen un 5%. [Incompatible con Sueño profundo]
Karma: +1
Karma positivo: +15
Karma: -2
• Mal pasado: Tu personaje tiene una vida pasada que volverá para complicarle las cosas en algún tema, o varios. Tienes que concretar dichos acontecimientos. [Sucederá de mano de la administración]
Karma: -4
• Colérico: Tiendes a adoptar una posición defensiva u ofensiva ante la mínima provocación verbal. [Incompatible con Mente tranquila y Paciente]
Karma: -2
• Animadversión: Hay algo que no toleras en los demás, ya sea una forma de gesticular, de hablar, un acento, lo que sea, y cuando alguien lo tiene te es imposible soportarlo, por lo que no podrás relacionarte con él de manera amistosa - Tocarla cuando le hablan
Karma: -2
• Totalidad cósmica: Tu mera existencia es suficiente para llenar el Universo de una persona. Poseer este karma implica que tu usuario no podrá tener cuentas secundarias con otros personajes hasta que mueras. Solo compatible con la cuenta principal.
Karma: -5
Karma negativo: -15
Latigo
Descripción: Instrumento que consiste en una tira larga y flexible, de cuerda o cuero, unida por un extremo a una vara por donde se sujeta.
Latigo
Descripción: Instrumento que consiste en una tira larga y flexible, de cuerda o cuero, unida por un extremo a una vara por donde se sujeta.
Den den mushi
Descripción: Animal que constituye el principal método de comunicación. Es idéntico a los caracoles y su tamaño varía entre 5 y 40 cm, aunque algunos alcanzan tamaños superiores al metro y medio. En su estado natural se comunican mediante ondas de radio.
Brújula
Descripción: Instrumento de navegación que se usa a bordo para determinar los puntos cardinales y poder ubicarse. Solamente funciona en los Blues.
Log Pose
Descripción: Dispositivo de navegación con forma de brújula estrictamente necesario para viajar por Grand Line.
Botiquín pequeño
Descripción: Kit de primeros auxilios básico que restaura 100 PV.