El antiguo nombre de Don Bambú era Maximiliano Panda Jr, pero eso se explicará al final de la historia. Se trata del hijo del antiguo marine Maximiliano Panda, teniente de la marina que se retiró poco después del nacimiento de su primer y único hijo. Don Bambú nació en Isla Conomi, fruto de la unión de Maximiliano Panda, su padre, y Anastasia Bambú, su madre. Desde la infancia, el pequeño panda notó la ausencia de su padre en el día a día. Como teniente de la marina, Maximiliano Sr. tenía deberes para con la organización que le impedían estar con la familia habitualmente. Su hijo le echaba de menos, pero esto le llevó a desarrollar una relación mucho más cercana con su madre, que era bibliotecaria en uno de los pueblos de la isla. La infancia del panda está llena de tardes de lectura en el trabajo de su madre y veranos de recoger limones con todos los niños del pueblo que querían ganarse unos cuartos para ir a las atracciones de las ferias. En Isla Conomi Maximiliano Jr. era una rareza por su condición de mink, pero nunca tuvo grandes problemas por ello, pues la diversidad de especies era algo en auge en el momento. Quizás donde sí hubo mayores problemas fue en la relación con su padre, que deseaba fervientemente que su hijo siguiera sus pasos en la marina. Maximiliano Jr. no tenía el menor interés en la marina, sino que quería ser bibliotecario como su madre. Cuando se lo dijo a su padre, tuvo lugar un distanciamiento emocional importante. De repente, Maximiliano Sr. ya no tenía un hijo, o al menos no un hijo del que se sintiera orgulloso. Al joven panda esto le afectó considerablemente, pero apoyarse en su madre fue todo lo que necesitó para encauzar su vida. Así estuvo hasta los 25 años, siendo ya el nuevo bibliotecario del pueblo con su madre ya jubilada, cuando recibió la inesperada noticia de que ella había fallecido. La muerte de su madre le obligó a ir a pasar unos días a la casa de su infancia, donde volvió a experimentar lo que era convivir con su viejo. El ya jubilado Maximiliano Sr. se había convertido en un señor cascarrabias, conservador y racista que hablaba constantemente de la vieja gloria de la marina mancillada con la adición de "peces con sueños de andar" y "pájaros venidos a menos". También insultaba la decisión de su hijo de dedicarse a los libros y decía que eso no daba dinero y que menos mal que él estaba ahí para que su hijo no fuese un muerto de hambre.
Tras el funeral de su madre, Jr. volvió a su vida de bibliotecario con un odio renovado por todo lo que su padre representaba. De repente su vida no se limitaba a la ociosa lectura. Su carácter se recrudeció, sus ansías de rebeldía se elevaron hasta cotas insospechadas. Empezó a leer a todos los autores que hablaban de la sociedad de clases. De cómo la marina se presentaba como un organismo perpetuador de la desigualdad social y de que el Estado es el responsable del bienestar del pueblo, tarea que no cumple con su negligencia.
Fue esta nueva faceta del panda lo que le llevó a participar activamente en reuniones clandestinas de gente que pensaba como él, a participar en debates sobre la condición actual del mundo y de cómo cambiarla y a recibir una invitación a un organismo que pretendía llevar a cabo dicho cambio: El Ejército Revolucionario.

Fue tras recibir esa invitación que Jr. dejó atrás su nombre para siempre. Se cambió el nombre legalmente en los juzgados pertinentes y adoptó el nombre de Don Bambú, empleando el apellido de su madre y renegando de su padre para siempre. Los últimos años, Don Bambú se ha dedicado por entero a la organización revolucionaria, ha realizado varias misiones para ella y se ha curtido en el combate cuerpo a cuerpo. Su padre murió, dejándole en herencia un buen colchón de dinero que Don Bambú no quiso aceptar en un principio, pero que le podría quitar unos cuantos dolores de cabeza en una situación de necesidad.
Por lo pronto, todavía no se ha descubierto su identidad como criminal del Estado, pero esto podría cambiar muy pronto allí donde se encuentra: En Isla Dawn.