Humano, espadachín y antiguo miembro del gremio de cazadores de recompensas Ebony Shard. Nacido en el seno de una familia desestructurada del West Blue, pasó su infancia acomplejado por el abuso de su padre y los llantos de su madre. Cada día para Viktor era una pesadilla en la que la única incógnita era saber cómo su padre, ebrio de alcohol y sustancias estupefacientes, haría de sus cuerpos un saco de boxeo para descargar su frustración por ser un pirata fracasado que había perdido su tripulación. Su única vía de escape era la práctica del camino de la espada en un dojo local, que, sumado a las largas horas que pasaba en soledad practicando, le proporcionó un increíble dominio de la katana, ganando incluso en combate a hombres formados cuando aún era un preadolescente. La relación con sus progenitores era inexistente, ya que su padre era un desgraciado y su madre, simplemente un cascarón vacío. Esto desembocó en que Viktor fuera increíblemente autosuficiente desde joven y desarrollara una personalidad fuerte y sería que, generalmente, tapaba con comentarios burlones y soeces, ahogando así su dolor y mostrándose fuerte frente a los demás. Cuando tuvo los 20 años, decidió abandonar su hogar y hacerse a la mar para ser libre. Durante el siguiente año, surcó los Blues hasta salir de ellos, cazando y eliminando piratas menores, hasta que se unió al gremio Ebony Shard. Siempre mantuvo su código de honor, cosa que le impedía realizar ciertos actos que sus compañeros no temían perpetrar. Viktor fue un miembro destacado y poderoso del gremio, pero, esta diferencia moral propició que Viktor reprendiera a su gremio y generara una desconfianza en algunos de sus camaradas que comenzaban a ansiar sangre y eliminar al joven cazador. Apenas un año más se necesitó para que la sombra de la desconfianza creciera y se apoderara de sus compañeros que trataron de matarlo. Sin embargo, Viktor hizo de tripas corazón, y posteriormente hizo de katana tripas, acabando con todos los cazadores que lo acompañaban, eliminando así a todo el gremio en defensa propia. Tras este golpe a su orgullo, decidió que crearía su propio gremio, el más fuerte y digno de todos, capaz de dar caza a cualquier pirata que osara surcar los mares y que, por supuesto, mereciera una recompensa.